EL ORIGEN DEL PAN

¿Cuál es el origen del pan?

El pan es un alimento que tiene una larga trayectoria y ha sido parte de la dieta humana desde tiempos antiguos.

La historia del pan comienza durante la prehistoria, al final de la era del Paleolítico Superior, 10.000 a.C. La cuna del pan está en Medio Oriente, donde el trigo blando ya se encuentra en la región de Jericó. 8.000 a.C aparecen las primeras huellas de la agricultura. La historia del pan está estrechamente vinculada a la evolución de las herramientas y al advenimiento de las civilizaciones mediterráneas. Los cereales que se utilizan son cebada, centeno o espelta. Los hombres muelen las semillas cosechadas entre dos piedras. Mezclado con agua, la papilla se come como está y más tarde, en forma de tortitas finas, cocidas bajo las cenizas o sobre piedras calientes.

 

Se cree que el primer pan fue preparado hace unos 9000 años en Egipto y se hizo principalmente con harina de trigo y cerveza.

Según un historiador francés, los egipcios «inventaron» la costumbre gastronómica de colocar un pequeño pan de trigo en el lugar de cada comensal.
El alimento de los egipcios pobres se componía principalmente de pan y cebolla -de ahí el famoso dicho- «Contigo, pan y cebolla».

La evolución en la panificación se produjo de forma importante durante esta civilización, ya que fueron los egipcios los que descubrieron la fermentación y con ella el verdadero pan, el pan fermentado. El pan sin fermentar -sin levadura- se denomina pan ácimo. El código de Hammurabi (2000 A. de C.) habla ya de «cerveza comible» y «pan bebible», refiriéndose al pan y a la cerveza de cebada, ambos elaborados con la mezcla de cebada y levadura. Sin embargo, los egipcios se dedicaron en mayor medida al cultivo de trigo ya que la cebada fermentaba mal.

El pan en la Edad Media

Durante la Edad Media no hubo un progreso significativo en la pastelería. Además del cultivo de trigo y centeno, también se cultivaba cebada.

En Europa, durante tiempos de hambruna, el pan se convirtió en uno de los alimentos más caros, lo que llevó a que los monasterios se convirtieran en el principal productor de pan. En aquel entonces, el pan blanco todavía era un símbolo de estatus solo para los más ricos. Las villas medievales empezaron a cobrar importancia y en el siglo XII aparecieron las primeras asociaciones de artesanos de diversos oficios. Es por esto que la Asociación de Panaderos se unió y se proclamó panaderos profesionales.

El pan en la época moderna
A finales siglo XVIII, progresa de agricultura, las investigaciones sobre la harina y se consigue la mejora en técnica del molino; aumenta la producción del trigo y se consigue una harina mejor. El precio del pan baja al aumentar la oferta y el pan blanco (antes solo para determinadas clases sociales) llega a toda la población.

En el siglo XIX se inventa el molino de vapor; así fueron evolucionando los sistemas de panificación y se añade una nueva fase a la elaboración del pan: la aireación de la masa; aparece un nuevo tipo de levadura y surgen técnicas mecánicas para amasar el pan; con estas mejoras la industria del pan va creciendo de manera rápida.

El pan en España
Es introducido por los celtíberos, siglo III A. De C., por lo que ya se conocía cuando llegaron los romanos a la península.
En la España mozárabe el cultivo de cereales, que no era extenso, era suficiente y por esto el pan era el alimento base de la dieta cotidiana; en cada casa, el ciudadano amasaba el que iba a ser su futuro pan, le ponía una marca que lo distinguiera y lo llevaba a cocer a los hornos públicos, el panadero cobraba una tasa por ello. Durante esta época se consumía pan blanco y el llamado «pan rojo», un pan más tosco, formado por harina y salvado.

Autores españoles, desde Gonzalo de Berceo hasta los autores del siglo de oro, como Cervantes, Lope de Vega, Tirso de Molina, citaron en muchas de sus narraciones o poemas el pan de la península Ibérica. Y en la España post- renacentista, Zurbarán y Velázquez lo representarán en sus bodegones.

Las primeras leyes que regulaban la panificación en nuestro país aparecen en el siglo XIV. La hermandad de panaderos españoles, que en el siglo XV se transforma en Corporación de Oficio, se mantiene hasta el siglo XIX.
En España, especialmente en la zona mediterránea, existen gremios de panaderos desde hace más de 750 años. En el año 1200 consta la existencia escrita del gremio de panaderos de Barcelona.

El pan en la religión
El cristianismo también ha utilizado el pan como símbolo, Dios se reencarnó en pan de trigo para quedarse en el mundo y Jesús nace en Belén, que significa pan. En muchos pasajes bíblicos, se nombra el pan. Con Jesús de Nazaret se sigue la tradición judía de la bendición del pan y el vino. El pan fue el alimento de la última cena, y en torno a él se celebra el sacramento de la Eucaristía. Dios le dijo a Ezequiel que hiciera diferentes panes con cebada, habas, lentejas y mijo. El pan también se ha dotado de efectos benditos y milagrosos en muchos lugares de España, para la curación de enfermedades, para ahuyentar malos espíritus….

El pan en el refranero
Con vino añejo y pan tierno se pasa el invierno.
Bocado de pan, rajilla de queso y de la bota un beso.
Pan de centeno para tu enemigo es bueno.
Pan candeal, pan celestial.
El muerto a la mortaja y el vivo a la hogaza.
Quien no da migas, no tendrá amigas.
Pan rebanado sin vergüenza es masticado
Pan y agua, vida hambrienta o vida sana
Pan de ayer y vino de antaño mantienen al hombre sano.
Pan que sobre, carne que baste y vino que falte.
Quien de mano ajena come pan, come a la hora que se lo dan.

El olor y sabor del pan nos transportan a todos y ningún lugar, suponen la precipitación de las sensaciones y sugieren un bienestar anhelado por todos, por ello, tan sencillo y tan importante a la vez, la figura del pan representa mucho más que un alimento.

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